A menudo oímos hablar de piel «sensible», pero, en realidad, es un concepto que abarca diversas afecciones y características y no está bien definido, por lo que tampoco se suele comprender del todo. A rasgos generales, hace referencia a un estado de hiperreactividad por el cual la piel es más vulnerable tanto a desencadenantes internos como externos.
En este artículo, hablamos de las características que suele presentar este tipo de piel y de las rutinas diarias recomendadas, con especial énfasis en fórmulas excepcionalmente suaves para restablecer la calma y el equilibrio.