Guía para nutrir la piel sensible

A menudo oímos hablar de piel «sensible», pero, en realidad, es un concepto que abarca diversas afecciones y características y no está bien definido, por lo que tampoco se suele comprender del todo. A rasgos generales, hace referencia a un estado de hiperreactividad por el cual la piel es más vulnerable tanto a desencadenantes internos como externos.

En este artículo, hablamos de las características que suele presentar este tipo de piel y de las rutinas diarias recomendadas, con especial énfasis en fórmulas excepcionalmente suaves para restablecer la calma y el equilibrio.

Qué se entiende por «sensibilidad»

La sensibilidad es algo subjetivo que, a menudo, se autodiagnostica. Puede que notes rojeces, escozor o irritación al utilizar determinados productos o ingredientes, o que quizás tu piel sea muy reactiva a los cambios meteorológicos.

Desde el punto de vista clínico, este tipo de piel se caracteriza por un bajo nivel de hidratación, menor elasticidad y mayor visibilidad o rotura de capilares. Los dermatólogos tienden a enfatizar las protuberancias o la aspereza, pero la sensibilidad también se manifiesta en forma de zonas de sequedad o picazón, sarpullidos, rojeces e imperfecciones.

Las causas de la piel sensible

Lo cierto es que se desconocen los motivos exactos de la sensibilidad. No obstante, sabemos que las personas con piel sensible son más susceptibles a los factores ambientales y suelen sufrir reacciones intensas a determinadas sustancias, como el jabón, los cosméticos o los protectores solares. Esta reactividad también puede darse al entrar en contacto con plantas, animales o tejidos, en respuesta a la picadura de insectos o en determinadas condiciones meteorológicas; de hecho, parece agravarse con las temperaturas extremas.

En términos de epidemiología, está demostrado que las personas con piel sensible tienen un estrato córneo (la capa superior de la piel) más fino con un área de corneocitos (células cutáneas) muy reducida. En consecuencia, la barrera protectora de la piel se altera y puede causar irritación y reactividad.

Cómo probar productos para la piel sensible

Puede resultar difícil probar productos en las pieles sensibles por si provocan síntomas o exacerban el problema.

En este caso, recomendamos no probar los productos en la cara, sino en zonas como detrás de la oreja o en el interior del codo o la muñeca. Aplica una pequeña cantidad y deja que transcurran veinticuatro horas para evaluar la reacción de la piel. Si no observas ninguna reacción, repite el proceso con el mismo producto, dejando pasar otras veinticuatro horas.

Si tu piel no muestra ninguna reacción en ninguna de las dos pruebas, aplica una pequeña cantidad de producto en la cara. Al principio, utiliza menos cantidad de la habitual y ve incrementándola poco a poco.

Si tu piel reacciona a un producto nuevo, te recomendamos dejar de utilizarlo durante una semana para que la piel se recupere. Si la reacción o los síntomas persisten aun sin utilizar el producto, consulta a un dermatólogo.

Reacciones a productos habituales o utilizados anteriormente

Las reacciones de la piel son imprevisibles. Pueden aparecer de repente y no volver a ocurrir de la misma forma. Asimismo, a veces ocurre que un producto que llevas usando años con toda tranquilidad de repente causa irritación sin motivo aparente.

Cuando sucede esto, conviene adoptar un enfoque integral y considerar cualquier otro factor que pueda haber causado la reacción (alimentario, meteorológico, contacto con posibles alérgenos como limpiadores del hogar, etcétera), forme parte o no de tu rutina diaria de cuidado facial.

Uso de nuestros productos con enfermedades crónicas de la piel

Aunque utilices productos Aesop en tu rutina de limpieza e hidratación, debes saber que no curan afecciones como el eccema, la rosácea o la dermatitis alérgica por contacto. Si sufres alguna de ellas, te aconsejamos acudir a un profesional sanitario para tratarla.

Ingredientes destacados

Muchas personas propensas a la reactividad están más que acostumbradas a leer con atención la letra pequeña de la etiqueta de los productos para el cuidado de la piel.

Y aunque cada persona es un mundo y no hay una ley universal en torno a la sensibilidad, existen algunos ingredientes cuya presencia —o ausencia— conviene vigilar.

El extracto de manzanilla es conocido por sus propiedades purificantes y calmantes: reduce la irritación y la aparición de rojeces, por lo que es adecuado para las pieles sensibles. Ayuda a reducir las rojeces y a calmar la piel.

El pantenol es otro ingrediente cuyo efecto calmante y suavizante está más que demostrado; aplicado sobre la piel, ayuda a aliviar el picor y la irritación.El aloe vera, conocido por sus propiedades calmantes, reduce la irritación: cualquiera que se haya quemado los hombros al sol puede atestiguar la sensación calmante y refrescante que proporciona al aplicarlo en la piel. Estas características lo hacen apto para las pieles propensas a la reactividad.

Fórmulas recomendadas para pieles sensibles

La piel sensible requiere un trato delicado, por lo que en Aesop abogamos por el uso de fórmulas limpiadoras con surfactantes suaves para eliminar la suciedad y el maquillaje sin causar irritación, así como de productos enriquecidos con ingredientes que calmen la piel.

Limpiadores

La limpieza es el primer paso de la rutina de cuidado de la piel y suele causar reactividad en las pieles sensibles. Los limpiadores demasiado potentes o astringentes pueden eliminar la humedad de las pieles frágiles y alterar la integridad de la barrera protectora. En Aesop preferimos utilizar fórmulas suaves y que no generen mucha espuma, cuya aptitud para pieles sensibles esté demostrada y que refresquen sin causar irritación ni sequedad.

La leche limpiadora Gentle Facial Cleansing Milk es un producto hidrosoluble y con una textura reconfortante que no genera espuma, adecuado para la mayoría de las pieles, incluidas las sensibles. Contiene ingredientes conocidos por sus propiedades calmantes como el pantenol y los aceites de sándalo y lavanda, que garantizan una limpieza suave que deja la piel tersa y renovada.

Para las personas con piel madura o que vivan en entornos urbanos y sean propensas a la sensibilidad, el aceite limpiador Parsley Seed Facial Cleansing Oil es una alternativa excelente que forma una emulsión ligera y lechosa al entrar en contacto con el agua. Contiene dos variedades de manzanilla y aceites de nuez de macadamia y aguacate, que acondicionan la piel, para proporcionar una limpieza excepcionalmente suave y dejarla lisa y elástica.

Tónicos

Recomendamos seleccionar fórmulas astringentes suaves para equilibrar y refrescar la piel tras la limpieza, de modo que quede bien preparada para la hidratación. Los tónicos sin alcohol son una opción más suave para las pieles delicadas, y recomendamos su uso cuando no existe un problema de exceso de sebo.

Parsley Seed Anti-Oxidant Facial Toner, que solemos recomendar a las personas que viven en zonas urbanas, es un tónico suave apto para todo tipo de pieles, incluidas las sensibles. También contiene pantenol, aloe vera, hamamelis y té verde, así como aceites de semilla de perejil y manzanilla azul ricos en antioxidantes para proteger la piel frente a los efectos de los radicales libres.

Hidratantes

Es importante mantener la piel sensible bien nutrida para evitar la sequedad, la deshidratación y el deterioro de la barrera protectora, lo cual puede aumentar las probabilidades de sufrir más reacciones. A la hora de seleccionar el producto hidratante adecuado para la cara, recomendamos tener en cuenta factores como el clima, la estación, la textura preferida y otros problemas de la piel.

Seeking Silence Facial Hydrator es un fluido hidratante ligero, formulado específicamente para responder a las necesidades de las pieles sensibles. Contiene ingredientes calmantes como el extracto de Dunaliella Salina y de bulbo de narciso común, que alivian las molestias de la reactividad y reducen la aparición de rojeces.

Para las personas que prefieren una textura en crema o para los meses de invierno, Camellia Nut Facial Hydrating Cream ofrece una combinación nutritiva de extractos de plantas y frutos secos. Se absorbe rápidamente para regenerar la piel y aliviar la sequedad, y contiene sándalo y lavanda, apreciados por sus propiedades calmantes.

En climas cálidos y húmedos en los que una crema o loción puede no ser la opción ideal, el sérum hidratante Lightweight Facial Hydrating Serum es perfecto para las pieles mixtas, grasas y sensibles. Con una base calmante de aloe vera, se absorbe rápidamente y confiere un acabado mate, proporcionando una hidratación humectante sin dejar una sensación pesada en la piel.

Nuestros ingredientes y fórmulas

Los productos Aesop para el cuidado facial no contienen fragancias sintéticas. Utilizamos aceites esenciales y extractos vegetales de gran calidad que está demostrado que aportan beneficios tangibles a la piel; seleccionamos los ingredientes con minuciosidad y comprobamos su seguridad, eficacia e idoneidad antes de incluirlos en nuestras fórmulas. Además, nos aseguramos de indicar claramente su presencia —y la de cualquier alérgeno que puedan contener— en la etiqueta del producto.

La piel sensible es compleja, y sus necesidades están llenas de matices que varían de una persona a otra. Si tienes tendencia a la reactividad y vas a utilizar productos Aesop por primera vez, o si ya forman parte de tu rutina, pero vas a probar uno nuevo, te instamos a acudir a una de nuestras tiendas o córneres para hacer una consulta en persona y probar el producto en tu piel. No obstante, entendemos que no siempre es posible. En ese caso, contacta con nosotros.

Será un placer ayudartea través de nuestra consulta por videollamada, en la que nuestro equipo te asesorará con mucho gusto.

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